Lois Jovanovic, MD, clase del 73, sonríe en casi todas sus fotos. Tenía muchos motivos para sonreír: su investigación pionera ayudó a miles de mujeres con diabetes a ser madres. También fue madre de dos graduados del Albert Einstein College of Medicine.
Lois Blaustone nació en Minneapolis, se especializó en biología en Barnard University, obtuvo una maestría en literatura hebrea en el Jewish Theological Seminary, conoció a su esposo, el obstetra y ginecólogo Radoslav Jovanovic, MD, en Einstein, y se graduó en 1973. Completó su residencia en medicina interna y su fellowship en endocrinología y metabolismo en New York Hospital-Cornell University Medical College.
Madres, bebés y diabetes
Su hijo Kevin Jovanovic, MD, clase del 2000, comentó: “El embarazo puede desequilibrar los niveles de azúcar en sangre, pero a finales de la década de los setenta, los médicos creían que administrar insulina a mujeres embarazadas con diabetes en los niveles necesarios para un control completo de la glucemia podría perjudicar o incluso matar a la madre y al bebé”. Durante su fellowship en endocrinología, la Dra. Lois Jovanovic cuestionó esa idea: su primer estudio de investigación demostró que las mujeres que mantenían niveles normales de glucosa en sangre podían tener bebés sanos. Un año después, en 1981, el American Journal of Medicine publicó un artículo sobre su ensayo con 52 mujeres diabéticas que ofreció pruebas concluyentes al mundo. La Dra. Lois Jovanovic ayudó a innumerables mujeres a hacer realidad su sueño de ser madres.
Fue también durante su fellowship que la Dra. Lois Jovanovic se enteró de su propia diabetes tipo 1, una herencia de su abuela paterna y de su padre, quien murió de la enfermedad a los 50 años. Su diabetes fue diagnosticada 24 horas después del nacimiento de su segunda hija, Larisa (ahora Larisa Taylor, MD). Pero tomar el control de sus niveles de azúcar en sangre le dio a la Dra. Lois Jovanovic una nueva credibilidad con los pacientes y colegas, y sus hijos fueron su alegría. Kevin se unió a la promoción de 2000 de Einstein, y Larisa a la promoción de 2001. “Estar en la facultad de medicina con Larisa fue un regalo; nos unió más que nunca”, dijo el Dr. Kevin Jovanovic. Al graduarse, Kevin y Larisa recibieron la estola de graduación de manos de sus padres. “Eso también fue increíblemente especial”, dijo. Ambos se convirtieron en obstetras/ginecólogos.
La Dra. Larisa Taylor ejerce en California, donde su madre fue CEO y Directora Científica del Instituto de Investigación de la Diabetes Sansum hasta su retiro en 2013, y está afiliada al Centro Médico de San José. El Dr. Kevin Jovanovic se estableció más cerca de casa. “Soy neoyorquino”, dice. Tras realizar su residencia en obstetricia y ginecología en Yale University Medical School, donde recibió el premio al Cirujano Laparoscópico Destacado de Yale, hizo un fellowship de investigación en el Instituto de Rejuvenecimiento Vaginal con Láser de Beverly Hills y luego regresó al este para incorporarse a la consulta de obstetricia y ginecología de su padre en la Quinta Avenida.
Una conexión entre ginecología y dermatología
Al Dr. Kevin Jovanovic le encanta su trabajo, que en un día cualquiera puede implicar administrar terapia de reemplazo hormonal, tratar la infertilidad, el dolor pélvico crónico o la incontinencia urinaria, o ayudar a una mujer a dar a luz en el Hospital Lenox Hill, donde es médico a cargo y profesor asociado de obstetricia y ginecología.
También ofrece rejuvenecimiento vaginal con láser (RVL) a las mujeres que han perdido el tono, la fuerza y el control de los músculos vaginales después del parto. “Funciona mediante el calor de un láser de CO2 que se aplica dentro de la vagina, lo que activa la producción de colágeno y restablece el flujo sanguíneo”, explicó. “Tensamos los músculos y les devolvemos su forma y posición naturales, y reducimos el diámetro de la vagina”. El RVL combina la ginecología y la dermatología. Aunque al principio era controvertido que un ginecólogo realizara un procedimiento cosmético vaginal, ahora es común, afirmó el Dr. Kevin Jovanovic. Él mismo está certificado en obstetricia y ginecología y es miembro del American College of Obstetricians and Gynecologists, el American College of Surgeons y la American Academy of Cosmetic Surgery.
“Einstein fue la mejor parte”
El Dr. Kevin Jovanovic ha mantenido el contacto con Einstein y es un fiel contribuyente al Fondo Anual. “Einstein fue la mejor parte de mi educación”, dijo. “Dos años de estudio y aprendizaje intensos son sin duda agotadores, pero luego tienes dos años para poner a prueba lo aprendido”. Calcula que ayudó a nacer a 30 bebés en su cuarto año, “una experiencia increíble”, dijo. “Y fui el primer asistente en varias cirugías. Me asombraba que se le pudiera hacer eso al cuerpo humano y que, de alguna manera, la persona sobreviviera”.
“En la práctica privada se hace de todo; hay que conocer la medicina”, explica. "Fue una transición fácil porque ya lo había hecho en Einstein”.
En 2003, los doctores Lois, Kevin y Larisa regresaron al campus cuando la Dra. Lois Jovanovic recibió el Premio Dominick P. Purpura al Egresado Distinguido y el Premio al Profesional Clínico Distinguido de Einstein. No solo por su trabajo con la diabetes en el embarazo y su liderazgo en el estudio emblemático “Diabetes en el embarazo temprano”, sino también por ser la investigadora principal del Ensayo de control y complicaciones de la diabetes, un estudio más amplio; la impulsora de la investigación temprana sobre páncreas artificiales; la creadora de una calculadora de dosis de insulina, y mucho más.
Un legado que perdura
La Dra. Lois Jovanovic falleció en 2018. “Ha caído una estrella”, declaró el Instituto de Investigación de la Diabetes Sansum. Pero su legado sigue vivo a través de las madres y los bebés a quienes ayudó y de una beca que el Dr. Kevin Jovanovic creó en su honor. “Tras su fallecimiento, nos pareció lógico pensar en cómo podíamos consolidar el hecho de que Einstein había sido una parte integral de su vida”, afirmó. “Einstein ha sido un lugar especial para toda nuestra familia, pero especialmente para ella. Siempre hablaba de cómo Einstein la había formado, por ser una de las primeras mujeres; de lo diferente que era en aquel entonces, y de cómo la impulsó a ser mejor. Se convirtió en una gran médica, y la semilla se plantó en Einstein”.
El fondo de becas financiadas Lois Jovanovic, MD, clase del 73, ofrece apoyo financiero basado en la necesidad económica a uno o más estudiantes de medicina y cuenta con una aportación equivalente 1:1 como parte de una donación de 5 millones de dólares realizada por un benefactor anónimo.
El Albert Einstein College of Medicine expresa su agradecimiento a esta gran familia. Para establecer su propio legado en Einstein mediante un fondo de becas con su nombre en apoyo a los estudiantes de Einstein, comuníquese con Min Um-Mandyhan a min.um-mandhyan@einsteinmed.edu.